Codependencia Emocional: El Adicto al Adicto
En muchos casos de adicción, no solo el paciente sufre las consecuencias, sino también sus seres queridos, quienes pueden desarrollar una condición conocida como codependencia. La codependencia es un ciclo emocional y conductual en el que la vida de una persona comienza a girar alrededor del adicto, afectando gravemente su bienestar.
¿Qué es la codependencia?
La codependencia es un trastorno psicológico en el que la persona tiende a centrar sus pensamientos, emociones y acciones en el adicto. Cada decisión, cada sentimiento, está influido por el comportamiento de la persona adicta, lo que puede generar una espiral de ansiedad y desesperación. Ejemplos comunes incluyen:
«No le he bloqueado, porque él me ha bloqueado a mí.»
«Estoy muy nerviosa porque ha venido a llamarme a mi casa.”
«Pierdo mi autocontrol cuando aparece, en cuanto le veo la cara.»
Este patrón no solo afecta la salud emocional del codependiente, sino que también perpetúa el ciclo de la adicción. El codependiente puede fomentar, sin quererlo, la recaída del adicto al mantener conductas que evitan la confrontación directa con los problemas subyacentes de la adicción. Además mediante continuos reproches y consejos aumentan la ansiedad del adicto y su sentimiento de culpa, lo que aumenta la posibilidad de volver a consumir para evadirse de todos los problemas.
¿Por qué ocurre la codependencia?
La razón principal por la que un codependiente ajusta su vida en función del adicto es similar a la del adicto que consume: evitar enfrentar sus propios problemas. La codependencia, como la adicción, es una enfermedad que a menudo se hereda de generación en generación. Los hijos de adictos pueden heredar la tendencia tanto a la adicción como a la codependencia, encarnando la enfermedad de diferentes maneras.
Otro aspecto crucial que tratamos es la culpa que, al igual que ocurre con el adicto, constituye uno de los mayores enemigos de la recuperación del codependiente. Sentirse responsable por cada consumo o por cada error del ser querido o por sus recaídas puede paralizar cualquier avance en el tratamiento. En nuestros centros, trabajamos con los familiares para que aprendan a gestionar esta culpa, ayudándoles a entender que ellos no son responsables de la enfermedad del adicto, pero sí de su propia recuperación.
En nuestros centros de tratamiento, ayudamos a los familiares a establecer límites claros y a aplicar normas y consecuencias cuando el paciente las incumple. Este enfoque no solo beneficia al adicto, sino también a los familiares, quienes empiezan a recuperar su vida.